Desde Chiva, Sara Rincón charla con Inma, una vecina de esta localidad valenciana cuya casa se encuentra ubicada al borde de un barranco y ha sido arrasada por la DANA. "No avanzamos", comenta Inma sobre la limpieza; por más que saquen el barro y vea cosas que "creas que has podido salvar, te das cuenta de que está todo lleno de moho".

La noche de las lluvias torrenciales en Chiva, Inma se encontraba refugiada en el primer piso de su casa con sus hijos y su madre. Todos miraban la catástrofe desde la ventana, pero estaban pendientes también de "los escalones de la casa" para que el agua "no subiese al primero".

Por otro lado, confiesa que desde la DANA no ha salido de su casa y solo ha visto cómo ha quedado Chiva a través de imágenes. "No quiero verlo (el pueblo); cuando termine con mi casa, si hay que ayudar en otro sitio iré, pero mientras no", comenta.

Sin embargo, el tema de la limpieza es la última de las preocupaciones de Inma. Esta vecina, afectada profundamente por la DANA, tiene en su mente cuidar su salud lo máximo posible, pues está enferma.

"El tema es el cáncer; estoy con la quimio y las defensas las tengo bajas, por cualquier tontería me ingresan", confiesa Inma. Es por eso que teme "todos los hongos, bacterias y humedades" con las que se encuentra. "A mí me va a afectar", lamenta. Pero sabe que, por desgracia, no puede dejar su casa abandonada ante la DANA: "No puedo dejarlo así como así".