"Me cuesta mucho creer que un negocio tan caótico pueda haber sido un negocio con éxito", le confiesa Alberto Chicote a Manel, propietario del restaurante, a quien pide sinceridad para conocer el origen de la decadencia del Nicasso. Manel comienza hablando de su anterior negocio, el restaurante 'Picasso'.

"Allí fue la parte más dura de mi adicción", afirma el propietario. "Aquello era... abría a las 8 de la mañana y cerraba a las 2 de la mañana y para eso, necesitaba beber", recuerda ante las cámaras de Pesadilla en la cocina.

"Me acuerdo que un día, mi exmujer tenía un calendario en la peluquería y me dijo que iba a apuntar los días en los que bebía. Hubo un mes que no hubo ningún día sin la cruz", lamenta Manel. A pesar de haber pasado 14 años, el propietario de Nicasso desvela que su alcoholismo aún le sigue pasando factura.

Manel cuenta a Chicote que se gastaba "6.000, 8.000 o 10.000 euros al mes" y confiesa que fue su madre la que consiguió que dejara el alcohol de una vez por todas. "Mi madre me dijo un día: 'Me da igual que te tires por el balcón, me da igual que te mates, no te voy a ayudar nunca más'". Ese día dejó de beber.

Manel debe 380.000 euros y para saldar parte del agujero económico que le dejó su anterior restaurantes ahora está embargado.