Alberto Chicote sabe que para que el 'Mosto Tejero' funcione, Juanete, su propietario, tiene que trabajar con total implicación en el servicio. Sin embargo, el dueño continúa su fiesta rutinaria en sala. "¿Cuánto te queda de bailecito? ¿Mucho o poco?", se enfada Chicote.
Los clientes empiezan a devolver platos. Las croquetas saben a harina y Antonio, el camarero, las devuelve a cocina. "María, las croquetas son harina pura, para tirarlas", comenta el camarero. Tan mal se toma la jefa de cocina que su compañero le diga las críticas que le empuja de malas maneras y le manda que se vaya fuera de la cocina mientras le lanza las croquetas.
Chicote le defiende. "A mí me tiras las croquetas a la cara y te aseguro que te las comes", le dice a la jefa de cocina, estupefacto con la actuación que está viviendo entre fogones.
Otros momentos destacados
Cuando Alberto Chicote llega al Mosto Tejero se encuentra con una situación que se aleja mucho de ser "un bonito ambiente de trabajo". Los insultos son el plato principal del menú del día en el que la comida también deja mucho que desear, ya que los clientes devuelven los platos prácticamente sin tocar.
A pesar de la dramática situación del restaurante, el dueño no pierde el sentido del humor que le caracteriza yse atreve a vacilar a Chicote. El chef advierte del peligro de una regleta en malas condiciones al lado de la campaña llena de grasa y Juanete responde con guasa: "Esa regleta es para alumbrar cómo está cayendo la grasa gota a gota". Sin embargo, Chicote no está para bromas y le pide que se lo tome en serio.
El carácter explosivo de Juanete dio lugar a otra escena surrealista del programa cuando durante un servicio nefasto en el restaurante decide mandarlo todo "al carajo" y se va subido en un tractor. Alberto Chicote sale detrás para intentar pararle y acaba "de fango hasta el culo".
"Tenemos una masacre en cocina", afirma el dueño
El dueño del CD Estoril sale a fumar dejando sin comida a sus clientes: "Si tienen que pasar hambre que pasen"
"Álex y Vero se salen a echar un cigarro y dejan al cocinero que están formando solo", afirma indignado Alberto Chicote al ver cómo el dueño del Estoril y la camarera abandonan el local ante el caos del servicio.