Alberto Chicote quiere saber cuál es el problema principal que tiene el Nicasso, ese que les ha hecho llamar al equipo de Pesadilla en la cocina para que venga a echarles una mano. Para Manel, el dueño, la comida del restaurante es exquisita, pero las infraestructuras dejan mucho que desear.

El local se cae a pedazos y él no puede hacer frente a las reparaciones porque no tiene el dinero suficiente para ello. "Yo tuve un restaurante fuera de aquí y me quedé arruinado de por vida", reconoce. Según va teniendo ingresos, va arreglando lo que puede. "Pero ha llegado un momento en el que se estropean demasiadas cosas".

Así lleva 11 años. La situación se ha alargado tanto en el tiempo y es tan grave que Manel no puede permitirse pagar una hipoteca o un alquiler. "Yo vivo aquí. Tengo aquí una cama, una tele y un trozo de fuet en la mesita". Alberto se queda estupefacto. "El fuet es la mayor de mis adicciones", se justifica el dueño del Nicasso.