*Advertencia: el texto a continuación incluye referencias explícitas a contenido sensible.

"Trabajé como moderadora de TikTok en la oficina de Barcelona durante cuatro años y medio". Así comienza el estremecedor relato de 'Carol', nombre ficticio de una extrabajadora que desgrana en Salvados las atrocidades a las que estuvo expuesta mientras moderó contenidos para la popular red social, donde llegó a visualizar hasta 800 vídeos diarios con todo tipo de imágenes extremas y cruentas, en los que presenciaba desde escenas de violencia explícita a explotación sexual de menores.

"Cuando empecé éramos unos 1.000 moderadores", explica 'Carol', que a continuación detalla los horrores que visualizaba día tras día en su puesto de trabajo: "Durante las ocho horas de mi jornada llegué a ver al día hasta 800 vídeos reportados en los que aparecían torturas reales, decapitaciones, pornografía, violaciones a animales, autolesiones, y sobre todo muchos suicidios de adolescentes, especialmente durante la pandemia".

Escenas a las que se sumaba además contenido pedófilo y de explotación sexual infantil: "También aparecían muchos niños pequeños, de cinco o seis años, incluso se quitaban la braguita o el calzoncillo y mostraban sus partes privadas en cámara porque lo habían visto en algún otro vídeo de ese tipo. También veíamos hombres reaccionando a otro vídeo con menores y que nosotros sabíamos que eran pedófilos", cuenta la moderadora.

El tiempo que pasó moderando contenido, cuenta, le pasó factura: "Trabajar en TikTok me produjo un cambio en la personalidad brutal, sufrí ataques de ansiedad aguda, incluso me despertaba cada noche con ataques de pánico, sin poder respirar", denuncia.