Antes de embarcarse en el que sería su último viaje, Mari Carmen Fernández Vázquez tuvo una nueva recaída fruto del curso antiacoso al que fue obligada a asistir junto a la persona a la que había denunciado. Pese a las promesas del CSIC de hacer todo lo posible para que "no volviese a suceder" y no embarcase con esa persona, lo cierto es que "no se hizo nada", como denuncia su marido, José Ramón Martínez.

Tanto es así que, cuando se vio con fuerzas para reincorporarse y embarcar de nuevo en el García del Cid, volvió a encontrarse con esta persona. Fue en un vuelo de Vigo a Barcelona, como recuerda Martínez: "Antes de despegar, me escribe un whatsapp y me dice: '¿A que no sabes quién está? Está el cabrón'. Le dije que se fuese y que llamase a su abogado. Llega y me dice: 'Soy fuerte, voy a embarcar. Barcos hay muchos, pero vida hay una. Lo tengo que hacer porque no podré pasar página'".

Dos noches después de que ambos embarcasen juntos, el hombre desembarcó. "Al ver que no estaba en el barco estaba contentísima. Me dice 'vuelvo a navegar, estoy viendo delfines, estamos saliendo...'", afirma su marido.