Décadas después, la familia de José Ignacio Ustaran todavía recuerda aquel 29 de septiembre de 1980. Un comando de ETA se presentó en su casa a cara descubierta, secuestró al político de UCD y después lo asesinó.

"Sobre las 20:30 horas tocaron el timbre y abrí. Era una chica y luego salieron dos chicos de la escalera con pistolas. Me metieron en casa y cerraron la puerta", recuerda Charo Muela.

Como muestra el vídeo, obligaron a toda la familia a permanecer aparte mientras salían de la casa con José Ignacio Ustaran.

"Cortaron todos los teléfonos, nos dijeron que no saliéramos de la cocina en 30-40 minutos y que no avisáramos a la Policía en dos horas, o lo mataban", cuenta Rocío, hija de José Ignacio Ustaran.

Instantes después, cuando los terroristas ya estaban fuera, comprobaron horrorizados qué había ocurrido.

Precisamente, el asesinato de José Ignacio Ustaran supuso un antes y un después. Hizo que una parte de ETA político-militar abandonara el terrorismo.

El asesinato que provocó que una parte de ETA político-militar abandonara el terrorismo