Hija de inmigrantes, de barrio pobre, lesbiana y musulmana. "Tener que explicar constantemente que he elegido una religión, que la amo, y que no me quiero separar de ella... es agotador".
Religión y sexualidad
Fatima Daas lleva meses recibiendo críticas y dando explicaciones. Ser lesbiana y musulmana en Francia ha abierto un debate que, para ella, no existe. "No hay argumentos porque es imposible elegir. Es como elegir entre matar a tu padre o a tu madre".
Todo surge de su primera novela, 'La hija pequeña', en la que mezcla ficción y realidad, y donde plasma la sensación de todas esas mujeres que, como ella, han crecido sintiéndose fuera de lugar. "Cuando nos construimos con la idea de que lo que somos, lo que deseamos, lo que queremos y lo que amamos, no está bien, no es normal, se crea una sentimiento de culpabilidad y de vergüenza".
Liberarse a través de la literatura
Escribir ha sido una liberación, incluso en el entorno familiar, y a pesar de que su padre, analfabeto, no ha leído la novela, y su madre ha preferido no hacerlo. "No la ha comprado y yo no se la he dado. Es un acuerdo en común", cuenta la autora. "Tenemos que tener mucho cuidado y no imponer cosas a personas que no quieren escucharlas. Es una cuestión de consentimiento".
Y para leer 'La hija pequeña' hay que estar dispuestos a escuchar.