Con casi 3 millones de oyentes mensuales en Spotify, Maikel Delacalle encontró en la música su forma de vida.
Desde hace unos seis años, empezó su reconocimiento en el sector gracias a su versión de 'Or Nah', la que consiguió meterse entre las 50 canciones más virales de España en Spotify. El artista confiesa que su familia estaba pasando por un mal momento económico y que pudo comprar comida con el éxito de sus vídeos cantando en Youtube.
El artista canario comenzó compartiendo versiones de canciones conocidas en redes sociales, siendo en 2018 cuando lanza su primer disco de música urbana 'Calle y fe'. Su último sencillo es 'Pacto', y una de sus canciones más sonadas 'Ganas', con más de 30 millones de reproducciones en Spotify.
Este jueves, Maikel Delacalle se reúne con José Bono, Santi Cañizares y Marc Giró en uno de los encuentros más inesperados de la televisión. Mamen Mendizábal les invita a su programa para debatir sobre el macho ibérico.
Maikel Delacalle entiende el manspreading
"Solamente un hombre puede saber por qué abrimos tanto las piernas", cuenta Maikel Delacalle cuando Mamen Mendizábal les pregunta sobre el manspreading (término que hace referencia a cuando un hombre se sienta con las piernas abiertas, invadiendo el espacio de otros). "Si cierro mucho las piernas estoy incómodo", confiesa. En este vídeo se puede ver cómo reaccionan los demás invitados. "¿Por qué estás incómodo?", le pregunta Marc Giró.
Primera entrega de Encuentros Inesperados
Memen Mendizábal estrenó el primer programa la semana pasada siendo el mejor estreno de la cadena en más de un año con un 7% y 973.000 espectadores. La presentadora reunió a Ana Iris Simón, Oriol Junqueras, Alberto San Juan y Mario Vaquerizo para hablar de la fe y acabaron haciendo un brindis por la tolerancia con la que todos habían tratado el tema a pesar de no coincidir en todos los puntos.
La ambición de Samuel Bronston
Cuando Madrid soñó con ser Hollywood: los pantanos se volvieron el mar de Galilea y el Foro Romano 'cobró vida'
¿Pudo cambiar nuestro país? Samuel Bronston convirtió la capital española en el mayor plató de cine del mundo, donde grandes producciones y miles de madrileños contribuyeron a crear un legado que aún resuena en la historia del cine.