Todo listo para que esta noche y mañana arranquen las audiciones a ciegas. Luis Fonsi advierte: "Voy a dejar que mi corazón decida, y lo voy a disfrutar al máximo". Para Paulina Rubio, la clave del buen concursante es que sea auténtico, "que tu voz no se parezca a nadie, y ya cuando me doy la vuelta, si puedes, tener luz propia".
Los concursantes, en tensión. "El jurado está de espaldas al escenario. Es fuerte". "Da miedo el abismo", explica otro de los participantes. Pero la mayoría lo tienen claro: "Esta oportunidad tengo que aprovecharla, tengo que darlo todo como nunca lo he hecho antes".
Los cuatro coaches de La Voz en esta temporada serán Paulina Rubio, Pablo López, Antonio Orozco y Luis Fonsi. Tendrán la responsabilidad de decidir el futuro de cada voz que escuchen. Ellos serán los responsables de apretar el botón.
Además, una novedad. Por primera vez en España "el bloqueo" llega a La Voz. Los coaches podrán impedir que el resto pueda girarse y bloquearles así la elección del concursante. "La persona que se gire tiene que llegar con herramientas para ayudar a esa persona para que crezca y se supere", explica Paulina.
Pero, sin duda, lo que mueve al jurado a darse la vuelta es el sentimiento. "Cuando algo pasa dentro, te tiras, no sabes ni cómo le has dado al botón. Es lo bonito de esto", relata Pablo. Para Orozco, "ocurre algo mágico que hace que des la vuelta a tu silla".
Los coaches empezarán a girarse esta noche y mañana, en dos galas consecutivas, más ágiles y de menor duración. A partir de las 22:40 de esta noche comenzará la carrera para ponerle nombre a La Voz ganadora. "Venimos para empoderar a alguien y ese alguien ya está aquí, entre nosotros, y no sabemos ni cómo se llama, qué emoción ¿no?", resalta una ilusionada Paulina Rubio.