Junto a Kylian Mbappé, cuyo futuro parece cada día estar más cerca de esclarecerse, el otro culebrón del verano llevará el nombre de Erling Haaland. El punta noruego es uno de los 'diamantes' del mercado y los grandes del viejo continente pujan por hacerse con sus servicios.
Real Madrid y Manchester City parten desde la 'pole position', pero el Barça quiere coger su rebufo para llevarse el gato al agua.
¿El problema? Cómo no: financiero. Las arcas del conjunto azulgrana están muy mermadas y, consciente de ello y al contrario que en situaciones pasadas, Joan Laporta, presidente culé, no ha querido aumentar las expectativas de los aficionados.
En declaraciones a 'TV3', el dirigente ha rebajado la euforia del fichaje: "Aunque tuviéramos la mejor situación económica, hay operaciones que no las haríamos".
"Alemany, Jordi y la secretaría técnica están trabajando para mejorar el equipo. Queremos hacer operaciones, pero hay algunas que son difíciles", ha explicado.
"Tenemos que salvarnos. Hemos mejorado la situación, pero hay que terminar de revertir la situación económica. No haremos operaciones que puedan poner en riesgo a la institución", ha añadido.
Tras las incorporaciones invernales de Ferran Torres (55 millones de euros, Aubameyang (libre), Dani Alves (libre) y Adama Traoré (cedido con opción de compra), la directiva culé ya se encuentra inmersa en el mercado estival. Por el momento, suenan con fuerza el centrocampista del Milan Kessié y el defensor del Chelsea Christensen como incorporaciones con la carta de libertad, pero la gran ilusión del barcelonismo es Haaland. Veremos.