El Barça de Hansi Flick ya sabe lo que es perder en liga. Los azulgranas han caído en El Sadar por 4-2 en un partido en el que la clave estuvo en la defensa del Barcelona que para nada estuvo acertada.
El cabezazo de Budimir para el 1-0, la maravilla de Bryan Zaragoza para el 2-0 y el penalti transformado por el ariete croata y hacer el tercero. Los tres primeros tantos de Osasuna tuvieron un denominador común: los espacios presentes en la defensa de un Barça que permitió muchas llegadas del cuadro navarro. El cuarto gol lo anotó Abel Bretones tras aprovechar un balón muerto cerca del área.
Ni un gravísimo doble error de Sergio Herrera que aprovechó Pau Víctor, ni un golazo de Lamine Yamal al final del partido fueron capaces de meter al Barça en el partido, a pesar de que dominó mucho solo sometió a Osasuna de manera intermitente.
Las rotaciones de Flick se notaron y los jóvenes azulgranas ya habituales en el once del alemán como Sergi Domínguez, Héctor Martín, Pau Víctor o Pablo Torre se vieron sobrepasados por el ritmo vertiginoso de Osasuna. Bryan Zaragoza fue el gran culpable de ese ritmo y tras asistir a Budimir en el primer gol, se sacó de la chistera una pisada fantástica que dejó en el sitio a Iñaki Peña y que encendió a El Sadar.
Un segundo gol que además de ser bonito también tuvo polémica. Los azulgranas reclamaron una falta previa por un pisotón de Lucas Torró a Pau Víctor.
El Barça sigue líder a pesar de perder el invicto y a cuatro puntos del Real Madrid que de ganar este domingo el derbi frente al Atlético de Madrid podría acortar esa distancia a uno.