Vinicius, jugador del Real Madrid, se encaró con Mestalla en el partido de su equipo ante el Valencia señalando incluso a un aficionado que le insultó y por quien el árbitro, De Burgos Bengoetxea, llegó incluso a avisar con interrumpir el envite entre los ches y los madridistas.
Todo sucedió tras una acción, surrealista acción, en el minuto 69. Dos balones había en el campo, y Comert despejó uno de ellos justo en la dirección en la que estaba Vinicius. El resultado, el cuero golpeó al que el brasileño conducía cuando entraba en el área.
A partir de ahí, dudas. Dudas sobre qué señalar en una jugada que terminó con falta y con amarilla para el central del Valencia. Entre todo el follón, Vinicius estalló. Señalando directamente a la grada y encarándose con la afición del Valencia.
Se iban sumando jugadores. Militao, Rudiger, Tchouameni... y también valencianistas como Gayá, capitán del equipo de Rubén Baraja.
El colegiado, De Burgos Bengoetxea, fue a hablar con el delegado de campo del Valencia. Por megafonía, un mensaje por el comportamiento de ciertos espectadores: "El árbitro ha comunicado la posible interrupción del partido".
Entre tanto, Vinicius hablando con Ancelotti. De Burgos Bengoetxea haciendo lo propio con el brasileño. El partido, viendo cómo iban pasando los minutos sin reanudarse...
No terminó el brasileño el partido, al ver una roja directa después de la enésima tangana en un tenso encuentro en el que los madridistas acabaron con diez.
Insultos racistas sin culpable
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¿Qué pasó? Los hechos fueron gravísimos, lo reconoce el propio juez, pero solo lo corroboran los testimonios de la familia de la víctima. El aficionado acusado lo niega. La familia asegura haberse enterado por los medios de comunicación.