581 días después, Marc Márquez volvió a hacer sonar el himno español en lo más alto de un podio de MotoGP. Tras su regreso en Portimao después de perderse las dos primeras citas de Catar y acumular diversas caídas en las últimas citas del calendario, el octocampeón del mundo volvió a dar un recital en Sachsenring, su trazado fetiche.
El de Cervera completó una gran salida que le permitió auparse a la primera posición de la carrera antes de terminar la primera vuelta. Después, la gestión de su físico fue clave para llegar con fuerzas al tramo final y aguantar el empuje de Oliveira.
Visiblemente emocionado después de volver a ganar tras haber pasado tres veces por el quirófano en el último año, Marc Márquez explicó ante los medios que el ejemplo de dos deportistas de élite le ha servido para inspirarse y volver con más fuerzas.
"Lógicamente, cuando estás en una condición difícil buscas consolarte o más que nada expresarte libremente con alguien que haya pasado por tu situación o una parecida y uno de ellos ha sido Alberto Puig, que me ha ayudado muchísimo, Emilio Alzamora también, pero tuve una llamada de casi media hora con Mick Doohan que me ayudó muchísimo", inició el de Cervera.
El histórico piloto de MotoGP logró tranquilizar a Marc: "Me explicó su caso en el 92/93, cómo se sentía, qué le pasaba y qué errores hacía. Parecía que estaba narrando mi situación. Simplemente escuchaba, no hablaba. Me explicó que volvió con una moto que habían cambiado los otros pilotos y no entendía nada, la cambió y todo y así no entendía nada. Errores estúpidos que no eran propios de él. Errores estúpidos he hecho este año yo también, pero me dijo que era normal, que a él le pasó, que luego todo cambia y el tiempo lo arregla todo, y que sólo necesitas paciencia y continuar trabajando. Esto te tranquiliza como piloto, porque ves que una leyenda como Mick Doohan pasó por algo similar y le costó, pero lo acabó sacando".
A su vez, puso a Rafa Nadal también como ejemplo de resiliencia: "En todos los deportes hay momentos que te influyen más que otros. Recuerdo uno de Rafa Nadal al que daban retirado por las lesiones de la rodilla y volvió y ganó. Y me acuerdo más de eso que de victorias que haya tenido".
"Un deportista vive para su pasión, la mía son las motos y lo entregas todo, entrego todo mi tiempo para la causa, para ser el mismo que antes y he ganado en Sachsenring, pero aun no estoy donde quiero estar. Esto me da un empujón y tengo que seguir trabajando y me hace valorar más mi pasado pero me gusta vivir el presente y el futuro cercano. A ver si podemos seguir mejorando y sacar la cabeza este año y 2022 dar un poco más de guerra a los pilotos de delante", zanjó Márquez, cuyo rostro tras la victoria destilaba emoción, trabajo y satisfacción.