La temporada 2024 arranca en tan solo seis días, y las sensaciones en Aston Martin recuerdan y mucho a las de 2023. El equipo de Silverstone aterrizó en Bahréin con un coche que suponía una enmienda a la totalidad al AMR23 que terminó hundiéndose en la mitad de la parrilla.

Y todo apunta a que han vuelto a acertar. Si bien Fernando Alonso ha terminado octavo en la última sesión de la pretemporada, el asturiano no ha hecho un simulacro de clasificación en el tramo final, por lo que los resultados no reflejan el rendimiento del AMR24.

Sí que lo son las tandas largas, y en ese aspecto Alonso ha cumplido con creces. A falta de una hora, tanto el asturiano como Max Verstappen hicieron una simulación de carrera con igualdad de temperatura, condiciones de pista y neumáticos, y los ritmos han sido realmente parecidos.

El actual campeón completó 15 vueltas con un ritmo medio de 1:37.3, mientras que el español hizo 13 giros, a tan solo tres décimas del Red Bull. Esto supone una gran mejora respecto al Gran Premio de Bahréin de 2023, en el que el equipo de las bebidas energéticas llegó a endosarle un segundo por vuelta a Aston Martin.

Por ello, en la cúpula del equipo británico están más que satisfechos con el trabajo realizado estos tres días.

"Tenemos una idea aproximada de cómo están las cosas, pero nos estamos concentrando en asegurarnos de que hemos dado el paso que pensamos que hemos dado durante el invierno", ha declarado Dan Fallows, jefe de equipo de Aston Martin, a los medios oficiales de la Fórmula 1.

"Hay problemas menores que suelen surgir con un coche nuevo, pero nada significativo, y todo lo que hemos encontrado lo hemos resuelto muy, muy rápidamente", ha concluido el ingeniero británico.