Mercedes vive en tierra de nadie esta temporada en Fórmula 1. Tras un dominio aplastante en la era híbrida solo quebrantado por Red Bull y Max Vertappen en 2021, el nuevo reglamento ha cambiado las tornas y la escudería germana ha quedado relegada a la segunda fila de la parrilla de equipos.

Un podio, a estas alturas de año, es un oro para la marca de la estrella, y ese 'privilegio' se lo está llevando George Russell de calle sobre Lewis Hamilton.

Precisamente, el piloto británico, hablando en nombre del equipo, ha deslizado la realidad de Mercedes: están más preocupados porque no les 'cacen' Alpine y McLaren que por atrapar a Ferrari y Red Bull.

"Sobre todo, necesitamos más carga aerodinámica. Las curvas lentas son nuestro punto doloroso. En las curvas rápidas y en las rectas estábamos al frente en Barcelona. Para ello, también tenemos que mejorar en la clasificación. No podemos permitirnos un McLaren o un Alpine delante de nosotros", ha señalado en declaraciones a 'Auto Motor und Sport'.

Su jefe, Toto Wolff, tampoco ve un futuro inmediato muy halagüeño: "Somos el tercer equipo más rápido. Si no pasa nada al frente, el quinto puesto es el mejor resultado posible. Por supuesto, es agradable cuando desempolvas un podio. Pero no queremos que nos regalen nada. Queremos estar al frente por nuestra cuenta".

"La brecha con Ferrari y Red Bull ha seguido siendo la misma. Si lo miras con optimismo, nos faltan cinco décimas de segundo, si lo miras con pesimismo, estamos ocho décimas de segundo por detrás. Esto es inaceptable", ha zanjado el austriaco.