Fernando Alonso y Esteban Ocon se las prometían muy felices en el GP de Italia. Tras los primeros Libres, el asturiano incluso estaba con ganas viendo que ni necesitó poner neumático blando para marcar un tiempazo, pero a la hora de clasificar todo cambió.
A la hora de pelear contra el crono, en una jornada de viernes, los dos Alpine sufrieron desde el primer momento. Fueron los últimos en salir, como los grandes. Pero a diferencia de los grandes lo pasaron mal incluso para superar la Q1.
Algo no iba bien... y bien pudo ser la indecente cantidad de tráfico que había sobre Monza. Era como la operación salida en vacaciones, con todos en pista y haciendo lo posible para buscar un hueco y tener algo de aire limpio.
Complicado era. Tanto que Alonso ni mejoró su primer sector en Q1. Pudo superarla, pero en Q2 todo se vino abajo. De primeras, tuvo un error yéndose larguísimo en la trazada y por fuera en la curva. Su intento número 1, perdido.
Y el segundo no fue suficiente. Su crono le permitió estar momentáneamente entre los diez primeros pero fue cuestión de tiempo que perdiera dicha posición. Ocon ni pudo tener ese 'privilegio'.
Así pues, Alonso saldrá 13º en la carrera al sprint justo delante de su compañero. Por delante, los dos Aston Martin.
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