Mick Schumacher es uno de los grandes atractivos de esta temporada de F1 y también del futuro de la competición. El hijo del gran Michael, debutante en este curso con Haas, ha pasado revista a todo lo que está pasando y puede pasar, y también ha hablado de su relación con Nikita Mazepin, su compañero en el equipo estadounidense.
"Tratamos de sacar lo mejor del coche que tenemos, porque si nos enfrentamos las cosas no saldrán bien. Debemos trabajar juntos para tener un buen coche el año que viene", cuenta.
Y es que para Schumacher es algo clave: "Debemos tener una buena relación laboral... ahora está todo bien y trabajamos juntos".
El germano tiene claro cuál es su objetivo en la Fórmula 1: "Trato de mostrar al mundo lo que soy capaz de hacer con el coche, y demostrar que tengo potencial para ser un futuro campeón".
"Me siento en el buen camino, con la presión de seguir aquí porque de no hacerlo bien no se tendrá una larga carrera en F1. Aprendo. La presión siempre está ahí, pero tenemos un equipo que la maneja bien", cuenta.
Eso sí, sabe que Haas, esta temporada, es lo que es: "Es complicado porque no tenemos el coche más rápido, pero trabajamos para lograr lo mejor que podamos".
"Pero estamos construyendo algo grande. Algo más grande. Todos esperamos que el año que viene sea mejor", sentencia.
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