Fernando Alonso vuelve a la F1 con la mayoría de sus esperanzas depositadas en la temporada de 2022 con el cambio de reglamento que se llevará a cabo en la categoría.
De vuelta a Renault, renombrado como Alpine F1, el asturiano, al igual que desde la cúpula de Enstone, confía en completar todos los avances posibles esta campaña para llegar a la próxima con la máxima ventaja posible sobre el resto.
De hecho, la nueva cabeza de la marca, Luca de Meo, ya señaló que no espera gran cosa en 2021: "Lo que esperamos en 2021 es un año de transición, centrado en el reconocimiento de marca. Un equipo que aparecerá regularmente en los periódicos y en la televisión".
"Más adelante en 2022 esperamos estar en el podio con regularidad, con el potencial de ganar alguna carrera", añadió.
Para ello, se han encomendado al vigente jefe campeón de MotoGP con Suzuki, Davide Brivio. El 'padre' de Joan Mir en el equipo nipón fue el gran apoyo del español en la temporada, que no daba crédito a su marcha: "Me impactó, no me lo creía, me ayudó mucho a lograr mi sueño".
Ahora en Alpine, su función será bien distinta a la de otros jefes que ha tenido Alonso como Minardi, Briatore, Domenicali o Boullier.
Con 20 años de trayectoria en la categoría reina del automovilismo, y a sus 56 años, a Brivio le gusta vivir y trabajar alejado de los focos y de la prensa; comiendo callado, pero comiendo más.
Poco mediático, la cualidad más valorada en el italiano son sus dotes de gestión de grupos y de egos. Ya en su momento llevó a Yamaha a Valentino Rossi y a Jorge Lorenzo, y tuvo que lidiar con las disputas que se dieron en el garaje.
Tras la salida del piloto italiano, le llevó de la mano a Ducati, equipo que no acostumbró a subir al podio con 'El Doctor', por lo que Brivio tuvo que hacer frente a la falta de victorias con un trabajo mental intenso.
Alejado de la estrategia en pista y boxes, al igual que del apartado técnico, Brivio llega a Alpine con el beneplácito de Luca de Meo (coincidieron en Yamaha) para gestionar un buen clima en el equipo y una mejor conexión entre sus pilotos, Fernando Alonso y Estaban Ocon.