Mercedes era el gran arma de George Russell para lograr su primera victoria en la F1. Pero al final fue justamente lo contrario. El inglés lo tenía prácticamente hecho hasta que en la vuelta 63 de Sakhir sucedió uno de los más grandes errores que se recuerdan tanto en estrategia como en boxes en la Fórmula 1 contemporánea.
Todo fue un desastre. Desde la brillante idea de hacer una parada cuando no hacía falta a la propia parada en sí. En primer lugar, desde el comienzo. Latifi rompió y salió un Virtual Safety Car en pista. En ese instante, Mercedes decidió que había que parar a Russell y a Bottas que iban primero y segundo... y ahí comenzó la fiesta.
Porque a Russell le pusieron dos juegos diferentes de neumáticos, cosa que es y será sancionable. Y luego a Bottas le tuvieron, por tal desconcierto, casi 30 segundos parado en un cambio de gomas en el que incluso salió fuego de sus frenos.
Claro está, la cosa no acabó ahí, pues Russell tuvo que parar de nuevo en la vuelta siguiente para solventar dicho error. Pasó de sacarle 5 segundos a Bottas a ver cómo estaba detrás de él.
Luego, y a pesar de a buen seguro estar bastante tenso por la situación, Russell tuvo la suficiente sangre fría para dejar el mensaje de que sus manos son mejores que las de Bottas e ir a por la victoria final.
No pudo conseguirlo por la sencilla razón de que no era el día. Se quitó a Bottas, algo que tampoco era muy complicado, y también a Stroll y a Ocon. Sin embargo, cuando comenzó su persecución a Pérez, pinchazo lento y de nuevo a boxes.
Brillante jugada en Mercedes, en un error en boxes que a saber cómo habría sido o acabado de ser Hamilton el piloto y estar jugándose el Mundial en Sakhir.
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