El drama en el Gran Premio de Bélgica sigue horas después del final de la carrera. En la pista, George Russell se ha impuesto tras una espectacular batalla con Lewis Hamilton en las últimas vueltas.
El '63' fue el único del grupo de cabeza en ir a una estrategia de una sola parada, y le salió bien. Le permitió pasar de la cuarta a la primera posición ahorrándose el tiempo que todos sus rivales perdieron pasando por boxes, lo que le permitió ser el primero en ver la bandera de cuadros.
Sin embargo, la victoria no será finalmente para él. Tras la carrera, los comisarios deportivos pesaron el Mercedes de Russell y vieron que no alcanzaba los 789 kilos que establece el reglamento. Tras reunirse con el equipo para escuchar sus alegaciones, el director de carrera ha hecho pública la descalificación.
La degradación, el fator clave
El piloto de Mercedes ha sido el único de los ocho primeros que ha hecho una sola paraca, y parece que ese puede haber sido el factor determinante. Debido a la degradación, sus neumáticos tenían poca goma al final de la carrera, lo que ha hecho que pesen varios kilos menos de lo habitual.
Además, Spa-Francorchamps es el único circuito del calendario en el que, tras la carrera, los pilotos no dan la conocida como 'vuelta de honor', en la que habitualmente se recogen los restos de goma depositados en la pista para aumentar el peso del coche y evitar así este tipo de problemas.
Hamilton hereda la victoria
El principal beneficiado es su compañero de equipo, Lewis Hamilton, que hereda la victoria. Es su segundo triunfo de la temporada. Oscar Piastri sube a la tercera posición y Charles Leclerc sube al podio, ascendiendo de la cuarta a la tercera plaza.
En cuanto a los españoles, Carlos Sainz sube de la sexta a la quinta posición y Fernando Alonso pasa de noveno a octavo, llevándose así un valioso botín de cuatro puntos.