Se rozó la tragedia en el Gran Premio de Mónaco. Un brutal accidente de Mick Schumacher terminó con su Haas partido por la mitad. Afortunadamente el piloto salió ileso. Acudió al centro médico del circuito y los médicos confirmaron que no había sufrido ningún daño.

Todo ocurrió en la vuelta 27. En la zona de la piscina, Mick perdió el control y se fue contra el muro. Su monoplaza quedó completamente destrozado, haciendo saltar todas las alarmas.

'Bild' ha desvelado las dos protecciones que salvaron la vida del joven alemán. Una de ellas tiene que ver con su monoplaza y la otra con las barreras de la pista de Mónaco.

El primero de ellos, en el coche. La célula de supervivencia en el habitáculo donde va el piloto, fabricada al completo de fibra de carbono protegió al piloto. Antes este habitáculo era de chapa.

La segunda son las barreras de protección con las que cuenta el circuito de Mónaco. En esa zona de la piscina, donde Schumacher se fue contra las barreras, hay colocadas unas barreras de última generación: unos bloques de plástico que amortiguan los impactos.

Es el segundo monoplaza que Mick destroza esta temporada. El primero fue en Arabia Saudita, cuando su gravísimo accidente hizo que el coche se rompiese y no pudiera participar en la sesión del domingo.