Vaya mejoras las de Aston Martin. Tras esas esperanzas que traían de Hungría, en una prueba que según ellos no se adaptaba especialmente a su monoplaza, llegaban a Bélgica con las pilas cargadas y con una batería llena que no tardó demasiado en vaciarse. Porque ya desde los Libres 1 se vio que el AMR24 iba a sufrir, y no precisamente poco, en Spa.

En la última carrera antes del parón estival. En una prueba en la que el coche verde se comportó de forma errática y demostró no tener ritmo. Que, después de que pareciesen ser una bala en recta, han vuelto a lo peor de 2023 sumando además lo peor de 2024.

Se vio a la perfección con un Fernando Alonso incapaz de plantar batalla a Esteban Ocon. Se escuchó, además, en una de las radios de Lance Stroll a su equipo.

El canadiense vivió una auténtica tortura en el interior del Aston Martin. Tal era su hastío que terminó por explotar en una comunicación que lo dice todo.

"¡La velocidad en recta es una puta broma!", afirmó de manera tajante el canadiense sobre el coche que tenía en sus manos.

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Y es que de nuevo nada se ha notado con las mejoras en el AMR24. Parecía que sí, pero no. Pero siguen si dar con la tecla. Siguen sin ser capaces de emular, por ejemplo, lo realizado por McLaren y también por Mercedes. No saben, o no pueden. Sea lo que sea, el tiempo no juega a favor ni de Aston Martin ni de Fernando Alonso.