Miedo, mucho miedo. Es la primera sensación que ha habido en el Circuito de Interlagos al ver el espeluznante accidente que ha tenido Fernando Alonso en la clasificación del Gran Premio de Brasil.

El piloto asturiano ha logrado meter al Aston Martin en la Q3 a base de arriesgar en cada curva, en cada frenada y en cada aceleración. Le ha servido en la Q1 y, sobre todo, en la Q2, en la que ha marcado en segundo mejor tiempo, pero en la tercera ronda ha sobrepasado el límite.

El '14' estaba intentando mejorar su tiempo para meterse en la pelea por la pole cuando, a falta de cinco minutos para el final de la Q3, ha perdido el control del coche en la curva 11, la más rápida del trazado brasileño.

El impacto contra las protecciones ha sido tremendo, destrozando toda la parte trasera de su Aston Martin. Sin embargo, Fernando ha podido salir del coche por su propio pie. "Estoy bien, perdón", ha dicho por la radio tras el golpe.

Aston Martin tendrá que trabajar para reparar el AMR24 del piloto español antes de la carrera, aunque no parece que su participación esté en peligro.

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