Ni George Russell ni Lewis Hamilton aspiran en estos momentos a luchar por el mundial de Fórmula 1. Esa es la triste realidad de Mercedes. Aunque diferente en sus dos pilotos: nada tiene que ver el rendimiento de uno con el del otro. Y Russell ha querido echar una mano a su compañero.
Asegura el joven británico que los dos lo están pasando mal: "No sé qué pasó con Hamilton en la salida, pero lo estamos pasando igual de mal".
"Cuando el coche está tan lejos del ideal, y no está en la ventana correcta, no se siente realmente como un coche de carreras adecuado para conducir", dice Russell, que suma 49 puntos y es cuarto en el mundial de pilotos.
"Sobre todo estamos teniendo problemas con el calentamiento de los neumáticos. El viernes había 13 grados y era una pesadilla para conducir", detalla el joven piloto del equipo de las flechas de plata.
Preguntado por su compañero, elogia sus ganas y su motivación: "Espero que vuelva muy fuerte, y la forma en que está empujando y motivando al equipo es inspiradora. No me siento cómodo con esta posición porque sé de lo que es capaz".
Mercedes no es competitivo para luchar por el campeonato. Pero Russell ocupa una digna cuarta plaza. Para encontrar a Hamilton, sin embargo, hay que bajar a la séptima, muy lejos de su compañero. El siete veces campeón del mundo espera mejoras a partir de Miami que le permitan al menos acercarse a la zona media.