Lewis Hamilton no está ni mucho menos contento con cómo están yendo las cosas con el Mercedes. A pesar de que George Russell ha mejorado con el neumático rojo por la tarde del último día de ensayos en Bahrein, el inglés, heptacampeón del mundo de F1, ha dicho algo que nadie salvo él es capaz de decir.
Y es que se ha autodescartado ya no para ganar, sino para pelear incluso por obtener cualquier tipo de triunfo al menos tal y como están las cosas en estos momentos en la marca de la estrella.
"Ahora mismo no creo que podamos luchar por las victorias. Es pronto para decir esto o para pensar así, pero...", comentó un pesimista Hamilton.
Porque Lewis llama a actuar rápido para revertir la situación: "Tenemos que ver qué pasa y arreglarlo. Estamos trabajando en ello".
"El coche tiene potencial, pero hay que localizar esos problemas para solucionarlos", sigue comentando el heptacampeón inglés.
Pero Lewis duda de que pueda ser lo mismo que en 2021: "Hay mucho que es diferente y no es tan bueno. No creo que hagamos lo mismo que el pasado año".
"Hay desafíos nuevos. Nos llevará más tiempo pero creo que tenemos mucho más ritmo que encontrar", sentencia Lewis.
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El Mercedes es uno de los coches, quizá sea eso lo que Hamilton dice que deben arreglar, que más 'porpoising' está sufriendo en estos ensayos. El monoplaza no para de botar, y las cabezas, en el 'cockpit', no para de moverse.
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