Fernando Alonso sabe bien que todo puede pasar en Bélgica. Que, a pesar de lo que se vio el viernes de un Aston Martin que no estuvo especialmente brillante, todo va a depender del trabajo que hagan en el garaje y con los reglajes. El AMR24 dio lo que dio, y van a tener que ponerse las pilas para que la radio del asturiano sea cosa del pasado en Spa.

En una pista en la que en Silverstone tenían muchas esperanzas después de esas mejoras de Hungría que dieron, en una pista no especialmente favorable para ellos, mejores resultados de los esperados.

Pero, de momento... de momento no se han dejado ver en Bélgica: "Completamos muchas vueltas, ahora hay que analizar los datos y ver qué se puede aprender".

Y es que sabe qué marcará la diferencia en esa apretada zona media de la parrilla: "Es posible que llueva, así que vamos a tener que ser precisos".

"Debemos encontrar la mejor configuración del coche, y si las condiciones cambian hay que tomar buenas decisiones", insiste.

Un 80% de probabilidad de lluvia...

Porque si hay agua todo es posible para Aston Martin y para un Alonso que se siente genial en condiciones cambiantes y de mojado.

En Spa, además, suele haber imprecisiones y todo error se paga bien caro. Así pues, y como dice Alonso, van a tener que encontrar la "mejor configuración" en unas condiciones que pueden cambiar.