El fichaje de Fernando Alonso por el equipo Aston Martin aún sigue dando mucho de qué hablar. Las continuas declaraciones y desencuentros con Alpine hicieron al asturiano decidirse por fichar por la escudería británica, que apunta a tener un proyecto prometedor en el medio-largo plazo. Aunque el dinero no ha sido un detalle determinante en la decisión de Alonso, sí que ha sido un factor más.
El jefe de Aston Martin ya le dijo a Alonso cuando le tanteó que el dinero no sería un problema. Y es que Lawrence Stroll ha invertido mucho dinero en el futuro proyecto de Aston Martin, fichando a los mejores ingenieros, creando su propia fábrica y duplicando el personal. Pero la prueba de que el dinero no era lo más importante para el asturiano es que él rechazó una mejora de sueldo mucho mayor que lo que acabará cobrando en Aston Martin.
Además, Fernando Alonso merece ser pagado como lo que es: uno de los mejores pilotos y más en forma de la parrilla. Tan solo está por delante de él Max Verstappen (25 millones de euros) y Lewis Hamilton (35 millones de euros). Y es que el aún piloto de Alpine siempre ha cobrado una enorme cantidad de dinero.
En su llegada a Ferrari en 2010, el asturiano cobraba 30 millones de euros, sumándole además lo que ingresaba por publicidad. Cuando en 2015 volvió a McLaren, cobraba incluso más: 35 millones de euros. Sin embargo, aquel proyecto con los de Woking fue decepcionante.
Ahora mismo Alonso cobra unos 17 millones de euros en Alpine, cifra que ascenderá a unos 20 millones cuando recale en Aston Martin el año que viene, según 'Daily Star'. De este modo, el español cobrará en Aston Martin más que en su actual equipo e incluso más que el piloto al que sustituye, Sebastian Vettel, que cobra unos 17,5 millones de euros actualmente.