Fernando Alonso disputó tan solo seis vueltas en el GP de Emilia Romagna. En la pista de imola, donde ganó en 2005 en un duelo épico e histórico contra Michael Schumacher, tuvo que decir adiós antes de tiempo debido a un toque con Mick, hijo del Kaiser, que hizo que pasados unos giros se quedase sin medio Alpine.
Porque el chasis, el pontón derecho, voló por el aire de la pista de San Marino en la sexta vuelta. Todo, eso sí, comenzó mucho antes, después de que en el comienzo, y tras un casi trompo de Mick Schumacher, el alemán le tocase con su neumático trasero izquierdo.
Ese impacto, en plan 'apoyo' para evitar males mayores para Mick, hizo que el Alpine sufriese daños. El safety car, y la poca velocidad de los monoplazas en ese momento, retrasó lo inevitable.
En la relanzada, Alonso empezó a perder posiciones. Muchas. Con Vettel primero. Luego con Tsunoda... y después con Hamilton. En ese momento la retransmisión se fijó en Fernando y en cómo le faltaba medio coche.
Lo perdió en su 'duelo' con Lewis, e inmediatamente fue a boxes para ver si se podía hacer algo.
"¿Cuántos daños tengo en el coche?", preguntó por radio... Su equipo echó una ojeada al asunto, y finalmente decidieron retirar el coche de la carrera para evitar problemas en el futuro.
Fernando Alonso arrancaba en el noveno puesto el GP de Emilia Romagna. Tras el toque entre Ricciardo y Sainz, Alonso ascendió a la octava perdiendo eso sí plaza con George Russell.
Al final, en el Gran Premio en el que estrenaba importantes piezas, se queda a cero tras no sumar en el sprint y después de abandonar tras seis vueltas de carrera.