Fernando Alonso todavía tiene bien presente lo sucedido en la Q3 del Gran Premio de Hungría. Cuando venía mejorando, la FIA sacó bandera roja en clasificación por el accidente de Yuki Tsunoda y él se quedó a una curva de cerrar vuelta. Entre eso y lo del parque cerrado de después...

El asturiano tuvo mucho que decir al bajarse del coche. Tanto ante los medios como ante la propia FIA, pues se le vio charlando, y cabreado, con Mohamed ben Sulayem, presidente de la organización.

Ahora, en Bélgica, Fernando ha comentado qué le dijo la FIA después de todo lo sucedido en Hungaroring: "Hablé con Ben Sulayem, el presidente"

"Lo dije después de la clasificación. No vi jamás en ninguna categoría mandar a dos coches a parque cerrado cuando quedaban dos minutos y medio de Q3. Luego, a abrirlo, a volver al garaje... No es agradable", cuenta Alonso.

Pero ya está: "Sé que fue un error y me han pedido perdón cientos de veces. Estaba en parque cerrado y me dijeron 'vuelve al coche y lo siento, lo siento, lo siento".

"Todos cometemos errores. No fue adrede... pero no cambió nada. No podía mejorar mi crono, así que dolió menos", dice a pesar de que tras la 'qualy' afirmó que mejoraba en una décima su registro.