Fernando Alonso puede bajarse del Alpine con un muy buen sabor de boca. 'El Plan', el camino para volver a la senda de la victoria, sigue su curso. Y en Arabia Saudita ha dado un paso más sin, realmente, haber hecho nada en el coche. Porque, tras Bahrein, donde tanto él como Esteban Ocon sufrieron, se ha visto a dos pilotos sobre un coche competitivo que puede ser el tercero en discordia en Jeddah.
Así ha sido al menos en la clasificación, una en la que los coches motorizados por Ferrari han vuelto a demostrar su potencia pero, en esta ocasión, no han podido con ninguno de los dos rosados vehículos motorizados por Renault. Por no poder, ni Hamilton ha batido a Alonso y a Ocon.
Porque Lewis cayó en Q1, y porque su compañero, Russel, ha visto cómo el francés, el alto piloto francés, le superaba en la Q3 del GP de Arabia Saudí.
Sí, tras Sergio Pérez, pole, los dos Ferrari de Charles Leclerc y de Carlos Sainz,y después del Red Bull de Max Verstappen, aparece un Alpine. Y no, está vez no ha sido por casualidad, o porque otros han tenido tal o cual problema... Esta vez ha sido por méritos propios.
Alonso, con muy buenas sensaciones
Fernando Alonso, por su parte, partirá en el apagado del semáforo desde la séptima plaza y está en la misma décima que el hasta ahora imbatible Mercedes. El de George Russell. La pole, a menos de un segundo.
El asturiano hizo un gran sábado. La Q1, sin apuros; la Q2, brillante. Y en Q3, en su primer intento, por delante de Max Verstappen.
El coche, además, se mueve bien por la pista saudí... salvo por un leve meneo que le metio Ocon. Sí, tras lo visto en Bahrein, esto parece otra historia.
Y eso que no hay mejoras, porque llegarán más adelante con unos paquetes importantes en Miami y en Imola. En Jeddah todo es lo mismo, salvo ligeros retoques, que en Sakhir.