Fernando Alonso y Aston Martin han resurgido este domingo en Spa-Francorchamps. Tras un viernes complicado y un sábado desastroso, el equipo de Silverstone ha salvado los muebles con una sólida quinta posición en la carrera.
Todo se le puso de cara en la salida, ganando tres posiciones que acabaron siendo cuatro gracias a los daños en el Ferrari de Carlos Sainz que hicieron al madrileño desaparecer de la batalla, lo que le puso en una cómoda quinta plaza.
Alonso gestionó sin complicaciones su carrera hasta que, a falta de 14 vueltas, realizó su segunda parada. La amenaza de un 'undercut' de George Russell era real, por lo que Aston Martin decidió protegerse metiendo al asturiano a boxes.
A pesar de que la parada fue un segundo más lenta de lo esperado, Alonso volvió a la pista justo por delante del de Mercedes, lo que le dejó el camino despejado para afrontar el tramo final de carrera con comodidad.
Al ver que la estrategia había sido exitosa, Alonso agradeció el acierto de su equipo a través de la radio. "¡Buen trabajo, chicos!", dijo el bicampeón del mundo a su ingeniero de pista.
El asturiano no tuvo problemas para mantener a raya a Russell y pudo ver la bandera a cuadros en la quinta posición, logrando diez puntos que saben a gloria tras tres fines de semana muy pobres de Aston Martin.