"Sin comentarios". Esta fue la escueta respuesta de Mick Schumacher cuando le preguntaron en una entrevista concedida a 'La Stampa' por Lewis Hamilton y el activismo político y el antirracismo que promueve siempre que puede.
El hijo del 'Káiser' prefirió no hacer declaraciones, y por ello ha sido duramente criticado en las redes sociales.
Ciertos internautas le acusan de lavarse los manos y no implicarse en el tema, señalando que con esa actitud de posiciona "en el lado opresor".
El 'rookie' de este año en Fórmula 1 (junto a Tsunoda) guarda una relación cordial con Hamilton. De hecho cuando igualó el récord histórico de 91 victorias de su padre, le entregó un casco de Michael en símbolo de la deportividad.
Paralelamente, en la citada entrevista le preguntaron por el estado de su padre, algo a lo que el de Haas prefirió no responder: "Este es un asunto privado. Deberíamos volver a los temas del automovilismo".
A su vez, el vigente campeón de F2 reconoció que Sebastian Vettel está muy encima de él para ayudarle a progresar en el 'Gran Circo': "Hablamos con regularidad. Tiene mucha experiencia y me da consejos. Me está vigilando".
Por último, como ya ha hecho en otras ocasiones, mostró su ilusión por vestir el mono rojo de Ferrari: "Estoy muy feliz de estar en Haas. Estoy en mi debut y me gustaría aprovecharlo al máximo, luego veremos qué me depara el futuro. Todo es impredecible ahora, pero no lo niego: sería un sueño pilotar un Ferrari como lo hizo mi padre".