Adrian Newey, Fernando Alonso y Aston Martin. Son los tres protagonistas del culebrón del año en la Fórmula 1. Un culebrón que arrancó el pasado 1 de mayo, cuando Red Bull arrancó la salida del ingeniero británico tras dos décadas diseñando los monoplazas de las bebidas energéticas.

Newey ha sido el 'padre' de los coches con los que Red Bull ha ganado siete campeonatos de pilotos (cuatro de Sebastian Vettel y tres de Max Verstappen) y seis de constructores. También fue el responsable de la época dorada de Williams y de los imparables McLaren de finales de los años 90.

Por eso, todos los equipos quieren contar con sus servicios, y Aston Martin parece estar en la pole position. Uno de los aspectos que más tientan a Newey es trabajar con Fernando Alonso.

El diseñador ha tenido compañeros de garaje tan ilustres como Ayrton Senna, Mika Hakkinen, Kimi Raikkonen, Vettel o el propio Verstappen, y sumar a esa lista a uno de los mejores de la historia siempre es un gran reclamo.

"Hay una serie de pilotos, como Lewis Hamilton y Fernando Alonso, con los que me hubiera gustado trabajar, pero hasta ahora nunca ha habido el lugar o el momento adecuado para que uniéramos nuestras fuerzas", ha dicho Newey en una entrevista en 'The Sunday Times'.

"No sé lo que me depara el futuro, pero este verano, en lugar de tener que viajar por todo el mundo para los Grandes Premios, podré ver a mi familia", ha añadido.

"Después de décadas trabajando en la Fórmula 1 me he acostumbrado a la presión constante. Si no ganas intentas entender por qué, y si ganas intentas mantenerte ahí. Es un programa implacable, pero siempre he llevado el automovilismo en la sangre", ha dicho Newey para concluir.