Valtteri Bottas y George Russel protagonizaron en el GP de Emilia-Romaña un gravísimo accidente que terminó con una bandera roja. En la vuelta 31, el Mercedes y el Williams acabaron fuera de la pista y completamente destrozados, con la buena nueva de que ambos pilotos estaban bien y salieron por su propio pie.
Lo hicieron y se dedicaron feos gestos desde la grava de Imola. Bottas realizó una peineta en la cara de Russell desde su cockpit, y el inglés le golpeó en el casco varias veces en un momento de tensión en el que pudieron llegar a las manos.
Una discusión tras un accidente en el que los dos se echaron la culpa por radio. A gran velocidad, y a falta de ver cómo acaba la investigación de dirección de carrera, lo único cierto es que el golpe fue fortísimo a tenor del estado de los coches.
Peleaban por posición, y Russell metió la rueda delantera derecha en la hierba. En ese momento, el Williams patinó por completo en el asfalto e impactó con el Mercedes.
La otra versión es que Bottas dejó poco espacio a George en su adelantamiento, y por eso el joven piloto y posible futuro de Mercedes no tuvo otra que pisar el césped con sus gomas.
Te puede interesar
Así fue el pequeño susto de Fernando Alonso antes de la carrera del GP de Emilia-Romaña
Ya es oficial: la Fórmula 1 anuncia el GP de Miami a partir de 2022
Emocionante: las lágrimas de Marc Márquez tras terminar la carrera de Portugal