Aston Martin tiene dinero, mucho dinero. La nueva escudería de Fernando Alonso es una de las que más está invirtiendo en Fórmula 1 desde hace un año. Y esa es una de las claves para convencer al asturiano, consciente de que el proyecto tiene mucho margen de mejora.
Desde que Racing Point desapareciera y se convirtiera en Aston Martin, el multimillonario Lawrence Stroll ha hecho una gran inversión en el equipo, firmando importantes acuerdos con empresas para invertir en el equipo. El presupuesto, disparado.
Y todo ese dinero que está entrando en la escudería lo está utilizando Aston Martin para crear la mejor estructura posible. Una nueva fábrica, la renovación del túnel del viento, doblar la plantilla (de 400 a 800 trabajadores) y algunos fichajes estrella.
Aston Martin ha robado a Red Bull algunos nombres importantes. Dan Fallows y Andrew Alessi llegan del departamento de aerodinámica de la escudería de las bebidas energéticas. Y Luca Furbatto, de Alfa Romeo, como jefe de operaciones.
Martin Whitmarsh, un viejo conocido
Martin Whitmarsh es otra de las incorporaciones estrella de Aston Martin. Un viejo conocido de Alonso como director de tecnología y operaciones. Ambos coincidieron en McLaren en el año 2007.
Y Alonso tiene una gran opinión sobre él: "Es un tipo muy listo, un buen líder también, es una pena que no esté en nuestro equipo aunque tengamos gente muy buena también, pero para Aston Martin seguro que va a ser una gran ayuda".
Juntos tratarán de construir un monoplaza competitivo. Porque Alonso incidió en que su marcha a Aston Martin se completa para buscar victorias. Algo que parece improbable a corto plazo, aunque con este desembolso millonario todo es posible.
Contrato multianual
Si algo ha convencido a Fernando de firmar con Aston Martin es la duración del contrato. Mientras Alpine le ofrecía un 1+1 con la sombra de Oscar Piastri, el acuerdo con Aston es de tres años, que serán revisado a final de cada temporada.
A sus 41 años Alonso se sigue sintiendo rápido y cree que puede seguir en F1 al máximo nivel. Por ello ese trato de Alpine de buscarle un sustituto en cada esquina ha provocado que acabe tomando otro rumbo.
