Qué gran año está haciendo Max Verstappen. Qué espectáculo. Qué brutalidad es ver lo que está haciendo con un Red Bull con el que Sergio Pérez ha caído en no pocas ocasiones antes de la Q3. Sí, qué salvajada, y qué salvajada aún mayor es la que hizo Fernando Alonso en 2012.
La que hizo el asturiano en un año en el que hasta el último día estuvo peleando por el título. La salvajada que, viendo los halagos que Verstappen se está llevando, y con razón, esta temporada, pone más en valor el enorme nivel de Fernando en un curso en el que el tercer título se le escapó por los pelos.
Que no pudo lograr en un Ferrari que, desde Italia, ni de lejos era el mejor coche. Que se vio frenado en la lucha por la evolución con un Red Bull que hizo un final de temporada prácticamente perfecto. Pero antes, en el parón estival, Alonso ya dejó claro lo que había en Maranello.
La diferencia con Massa era...
Porque si nos llevamos las manos a la cabeza viendo los 125 puntos que Verstappen saca a Pérez (314 por 189), qué decir de lo que Alonso sacaba en ese momento a su compañero, Felipe Massa.
No, no eran 125 unidades. Eran más. Eran, concretamente, 14 puntos más de diferencia los que había entre Alonso y Massa en el momento de parar por el verano.
Porque la distancia entre compañeros, entre los dos Ferrari cuando se fueron al parón era de, atención, 139 puntos.
Si Max se va de vacaciones hasta octubre...
Sí, ni el mejor Verstappen ha podido hacer lo mismo que hizo el mejor Alonso con su compañero de equipo, y eso que Max, si quiere, puede irse de vacacione hasta octubre y aún así seguiría como líder del Mundial.
Viendo esa diferencia tanto con su compañero como con el resto, y que no parece que nadie sea capaz de mejorar tanto, el tercer título de Verstappen en F1 parece ya una cuestión de tiempo. ¿Será en Japón?