Fernando Alonso y Carlos Sainz han tenido más que palabras en Shanghai. A falta de cuatro vueltas para el final de la carrera al sprint del Gran Premio de China, el asturiano defendía la tercera posición cuando el de Ferrari, que tenía mucho más ritmo, pasó al ataque.
Sainz aprovechó que sus neumáticos estaban en mejores condiciones para traccionar mejor en la salida de la curva 6 y emparejarse con el bicampeón en la llegada a los giros de la 7 y la 8, los dos virajes más rápidos del trazado. En ese momento, el madrileño tocó con su alerón delantero el neumático de Alonso, provocando un pinchazo y daños en el fondo plano.
El de Aston Martin no estaba nada contento con la acción de Carlos, y decidió responder lanzándose por el interior en la siguiente frenada y arrinconando al '55' al exterior de la pista, algo que aprovechó Checo Pérez para adelantar a ambos y alcanzar la tercera posición.
Alonso sufrió un pinchazo que le obligó a parar en boxes, y en ese momento, Aston Martin se dio cuenta de que el fondo plano del ovetense tenía daños severos, por lo que optaron por retirar el coche.
En el caso de Carlos Sainz, la acción no solo le hizo ceder la tercera posición con Checo Pérez, sino que acabó metiéndose en una batalla con su compañero de equipo, Charles Leclerc, que, toque mediante, logró superarle para hacerle caer al quinto puesto.