Jason Dupasquier ha muerto a los 19 años. El piloto suizo de Moto3 no pudo superar las consecuencias de su gravísimo accidente en Mugello, en la curva 9, y ha perdido la vida en el hospital de Florencia tras haber sido sometido a una cirugía torácica.
El helvético, hijo de un expiloto de motocross y natural de Bulle, debutó en el Mundial el pasado curso. Fue en Catar 2020 cuando se subió a la moto por primera vez en la categoría justo antes de que se declarase la pandemia por coronavirus.
Su primera temproada fue de aprendizaje, sin sumar puntos. Pero en esta todo cambió. Con cinco carreras disputadas, Dupasquier era décimo en el campeonato mostrando buenas maneras y puntuando siempre. Su mejor posición, su séptimo puesto en el GP de España en la pista de Jerez.
La pasión por las dos ruedas le vino por su padre, expiloto de motocross. Por ello, Jason empezó en Supermoto, modalidad que mezcla asfalto y tierra, con derrapadas y saltos. En varias ocasiones fue campeón de Suiza.
Pero antes de los 15 empezó a verse atraído por la velocidad, y en 2016 ya ganó el ADAC NEC de Moto3. En 2017 dio el salto al Mundial júnior de la categoría.
Sin embargo, en 2018, una vez seleccionado para la Red Bull Rookies Cup, se fracturó el fémur de su pierna izquierda en la segunda carrera del título y no pudo correr la Copa.
Al año siguiente regresó, pero nos ha dejado antes de cumplir los 20 años. Todo por un accidente en el GP de Italia, que le ocasionó un edema cerebral y un fuerte traumatismo torácico.
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