Tras casi dos años en prision preventiva, Sandro Rosell se sienta en el banquillo de los acusados. Entró en prisión en mayo de 2017: nunca antes una persona en España había pasado tanto tiempo en la cárcel antes de ser juzgado por un delito económico.
"Empieza este juicio con una elevada probabilidad de condena", ha asegurado Pau Molins, abogado de Rosell. Desde entonces, el exdirectivo del F.C. Barcelona ha solicitado hasta en 11 ocasiones su puesta en libertad, que ha sido denegada al considerar que existe riesgo de fuga.
"Una persona inocente ha pasado dos años injustamente privado de su libertad", ha denunciado Molins en la Audiencia Nacional. Rosell está acusado de cometer presuntamente un delito de blanqueo de capitales y de pertenencia a organización criminal por la venta de los derechos televisivos de partidos de la seleccion brasileña de fútbol. Él siempre lo ha negado.
Unos delitos por los que la fiscalía pide para el expresidente del Barça 11 años de prisión y una multa de 59 millones de euros. "Entraría en abierta contradicción con el derecho a la presunción de inocencia", ha continuado el abogado de Rosell. En la primera sesión del juicio, su abogado ha negado los delitos y ha insistido en que todo ocurrió fuera de españa. Además, pide su absolución y su puesta inmediata en libertad.