Carlos Alcaraz confesó en 'Relevo' al proclamarse campeón de Wimbledon que su raquetero "echaba humo" nada más terminar el partido. Era por el móvil: "Tenía muchísimos mensajes, muchas felicitaciones por WhatsApp, por redes sociales".
Acto seguido, se mostró orgulloso por el apoyo y cariño de sus seguidores: "Es una maravilla ver tanta gente que está conmigo y que me felicita por un triunfo como este".
El murciano es el hombre de moda, pero también tiene cosas que mejorar con respecto al uso teléfono móvil: "Juan Carlos siempre me dice que no me acueste tarde y que deje el teléfono, pero me cuesta", asumió.
"Tengo que mejorar. Como un chico de 20 años, tengo muchísimas cosas que mejorar", el tema del teléfono es una de ellas, confesó.
Esta costumbre que suelen tener las nuevas generaciones es habitual, y en ocasiones suele suponer un gran problema.
Carlitos a sus 20 años no es una excepción, a pesar de que es un deportista nato con una constancia y disciplina superior a muchos con su edad.
Pero el murciano no es ajeno a las nuevas tendencias y siempre se muestra activo en redes sociales, al igual que Fernando Alonso.
Ferrero lo ve como "una batalla perdida"
Su técnico Juan Carlos Ferrero también teme que a Alcaraz le pueda esto, y antes de la final trató de aislar al murciano: "Le aconsejé que estuviese más aislado del teléfono, de todo lo que se dice del partido y de todo lo que le llega".
"Todo este tipo de informaciones que se dan en el día previo a la final", dijo en la previa de la final ante Djokovic en Wimbledon.
"Que si este es muy bueno o que él es muy bueno, o que si gana el primer juego no sé qué, si gana el primer set no sé cuanto", añadió.
"Todas esas cosas, indirectamente, no acaban de ayudar... no sé si al final lo conseguiremos, porque es un poco batalla perdida", reflexionó.
El remedio antes de la final
El entrenador valenciano desveló en 'Relevo' que antes de la gran final en 'La Catedral del Tenis' intentó que Alcaraz evitase distraerse con el teléfono móvil.
"Todo este tipo de informaciones que se dan en el día previo a la final... Que si este es muy bueno o que él es muy bueno, o que si gana el primer juego no sé qué, si gana el primer set no sé cuanto... Todas esas cosas, indirectamente, no acaban de ayudar", comentó.
"No sé si al final lo conseguiremos, porque es un poco batalla perdida", indicó el extenista.