Carlos Alcaraz protagonizó en Cincinnati una imagen jamás vista antes en él. Fue ante Monfils, en un momento en el que la gran tensión que tenía dentro de él y la frustración por no poder hacer el tenis deseado se apoderaron de él. Entonces, tras fallar un punto, se cargó una raqueta.
La destrozó, en una secuencia que explicó posteriormente en la rueda de prensa tras su derrota frente al jugador francés.
Y sus palabras son muy, muy duras. Sin duda reflejan lo que le pasaba por la cabeza a un Alcaraz que incluso reconoce que pensó en abandonar la pista.
"Sentía que no estaba jugando al tenis"
"Sentía que quería romper la raqueta. Nunca me había pasado. Era algo que podía controlar", cuenta.
Alcaraz insiste: "Sentía que no estaba jugando al tenis. Fue frustrante. En cierto momento quise abandonar la pista".
"No quería estar más allí", reconoce un Alcaraz que estaba completamente abatido ante los medios de comunicación.
Carlos cayó en tres sets en su partido ante Monfils en Cincinnati, en la que estadísticamente es la pista más rápida de todo el circuito tenístico.