Stefanos Tsitsipas y Nick Kyrgios protagonizaron uno de los partidos más tensos que se recuerdan en toda la historia de Wimbledon. El griego dio un pelotazo a un aficionado con el oceánico pidiendo su descalificación, y acto seguido intentó dar un bolazo a su rival, admitiendo que falló por poco.
Tras el partido, el heleno no se mordió la lengua y criticó con muchísima dureza a Kyrgios por su actitud.
"Es un acosador. Se burla de los oponentes. Quizá él mismo era un matón en el colegio, y a mí no me gustan los matones", afirmó.
Luego reconoció que tiró a dar en el remate que hizo al cuerpo de Kyrgios: "Le apunté a él, pero fallé por mucho".
Evidentemente todo no se quedó ahí. Kyrgios, su rival, respondió a las acusaciones de Tsitsipas recordando lo que había pasado durante el partido.
"No sé qué decir. No estoy seguro de cómo le he acosado. Él me ha tirado a mí la bola, y él es quien ha golpeado a un espectador. Yo no hice nada", cuenta.
Lo cierto es que luego matiza, porque sí tuvo una discusión con el juez de silla a causa del bolazo de Tsitsipas, llegando a calificar al colegiado de "estúpido".
"Además de pelear con el juez de silla no hice nada que fuera irrespetuoso con Tsitsipas", sentencia.
El encuentro terminó con victoria de Kyrgios por 6-7, 6-4, 6-3 y 7-6. Así, el australiano avanza a octavos de final, donde jugará contra Brandon Nakashima.