Carlos Alcaraz no pudo culminar su gran participación en sus primeros Juegos Olímpicos con un oro. El de Murcia, en la tierra de París, se enfrentó con el mejor Novak Djokovic de toda la temporada y cedió en un encuentro que se fue al tie break en ambos sets.

El cuatro veces campeón de Grand Slam, a sus 21 años, no pudo contener las lágrimas tras caer en la final por la dorada presea.

"No hemos aprovechado las opciones que hemos tenido... Jugar ante Djokovic nunca es fácil", dijo Alcaraz.

Y sabe que su rival ha tenido algo más: "En esos momentos complicados él ha tenido un plus que no he podido conseguir. Se lo merece".

"Duele perder de esta forma, pero me voy con la cabeza alta", sentencia Alcaraz después de esa final histórica por el oro olímpico.

El de Murcia, que desaprovechó cinco bolas de rotura en el primer set, cedió frente a un Djokovic imparable que todo lo que hizo lo hizo a la perfección. Sin prácticamente errores, y acertando en cada golpe.