Ya en el banco, Medvedev, mientras se cambiaba la camiseta, se dirigió hacia el juez de silla, en protesta por los abucheos del público. “Cerebros vacíos, sus vidas deben ser muy malas”, exclamó el número dos del mundo.
El público, que ondea banderas de España, ha celebrado los fallos de Medvedev y el ruso ha criticado la actitud de los aficionados con esas polémicas palabras.
No es la primera vez en este Open de Australia en el que Medvedev protesta, con picantes declaraciones, contra el público. Después de vencer a Nick kyrgios criticó, en la entrevista postpartido, a los aficionados que le abuchearon. “Los que han hecho eso tienen un coeficiente intelectual bajo”, indicó el moscovita.
En semifinales, durante el partido contra Stéfanos Tsitsipás, se dirigió al juez de línea, el español Jaume Campistol, para protestar acerca de los consejos que estaba recibiendo, desde la grada, el tenista griego, por parte de su padre. “Bro, ¿eres estúpido? ¿Responderás a mi pregunta? Dios mío, eres tan malo”, expresó Medvedev.
