Nick Kyrgios no va a jugar el Open de Australia. El oceánico, que ya se perdió la United Cup y el torneo de Adelaida, se ha mostrado como pocas veces antes para dejar ver que no está pasando por su mejor momento a nivel deportivo. Y a saber si personal.
Así lo ha asegurado en rueda de prensa: "La decisión ha sido sobre todo mía, pero mi equipo me ha apoyado".
"Lidiamos con mucho, pero tenemos un buen sistema de trabajo. Sentimos que hemos hecho lo correcto", cuenta.
E insiste: "Los jugadores no tienen ni idea de lo que estoy pasando, seguro".
Está más que afectado Kyrgios, que hace unos días, tras jugar un partido de exhibición contra Novak Djokovic, se había postulado como uno de los favoritos para ganar en Australia.
Ahora ni va a jugarlo: "Estoy devastado. Es el torneo de mi país. En 2022 gané en dobles y jugé el mejor tenis de mi vida".
"Es muy duro. Solo me queda mirar hacia adelante. No tengo dudas de que volveré al máximo nivel", sentencia.