Cómo hubiera cambiando la historia si durante su infancia, Rafa Nadal se hubiera decantado definitivamente por el balón en lugar de por la raqueta.
Criado en un ambiente puramente deportivo, el manacorí creció viendo a su tío Miguel Ángel jugar en el FC Barcelona, a la vez que compaginaba sus entrenamientos de tenis y fútbol.
Finalmente se decantó por el primero, pero nunca ha escondido su fanatismo por el segundo. En una conversación con 'Infobae' después de que el tenista español se coronarse 21º veces campeón de Grand Slam tras derrotar a Daniil Medvedev en la final del Open de Australia, su tío y exentrenador, Toni Nadal, recordó detalles del Rafa futbolista.
"Tiene una capacidad de atención que es determinante. Cuando jugaba al fútbol lo hacía muy bien. Era un interior que llegaba a la posición de delantero centro. ¡Hasta llegó a ser el máximo goleador de su equipo (el Olympique)!", ha señalado el preparador.
Seguidamente, ha desgranado su estilo: "No tenía las características del 9 de área tradicional para esperar el balón y convertir, sino que se movía por todo el frente de ataque partiendo desde la zona izquierda, por su condición de zurdo".
"Él ha sido toda la vida un gran seguidor del Real Madrid, porque le gusta mucho el fútbol. Tenía al tío que jugaba en de blaugrana y la familia estaba dividida entre los culés y los madridistas. Creo que eligió bien", ha añadido.
Paralelamente, y como también culpable del éxito de su sobrino, Toni ha desgranado la estricta rutina que le inculcó, y que le ha llevado a dónde hoy está.
"Cuando él iba a entrenarse, yo le exigía más de lo que podía dar. Le pedía que mantuviera una buena cara, porque estaba prohibido hacer cosas como romper una raqueta. Él sabía que tenía que dar el máximo en cada práctica, porque cuando uno se acostumbra a pedirle el máximo a tu cuerpo cada día, al final se llega a la meta. Hay otros que eligen otros caminos más cortos, pero no obtienen el significado de lucha", ha zanjado.