La clave del éxito de Carlitos
Lo que hizo que Juan Carlos Ferrero decidiera entrenar a Alcaraz: "Tenía ofertas de los mejores pero..."
El extenista valenciano era uno de los entrenadores más demandados en el circuito profesional pero decidió apostar por un chico que aún estaba en formación.
Juan Carlos Ferrero es uno de los tenistas españoles más importantes de los últimos años. Tras poner fin a su carrera profesional, Ferrero decidió pasarse a los 'banquillos' del tenis y empezar a entrenar.
Ahora el valenciano es uno de los mentores más reconocidos del circuito. Su labor con Carlos Alcaraz está siendo más que exitosa y la clave de ello ha sido lo pronto que empezó a trabajar con él. Sorprendió la decisión de Ferrero cuando decidió entrenar a Carlitos, sobre todo porque tenía ofertas de los mejores del mundo.
El talento del murciano era tremendo pero también muy fácil de ver. Aún así, hubo algo que fue lo que significó un antes y un después en la decisión de Juan Carlos Ferrero: "El talento lo veía todo el mundo, pero vio que era un chico muy humilde. Había chicos en la academia que también era muy buenos, pero que no tenían ni la mitad de talento de Carlos".
"Mientras ellos paseaban creyéndose los mejores, Carlos iba muy humilde, despreocupado, educado, atento y dando las gracias a todos. Eso fue lo que le gustó a JC, que no era un creído. Un día, JC me preguntó que si pensaba que iba a ser número 1, y le dije que sí", confiesa Antonio Martínez Cascales, mentor de Alcaraz cuando era joven.
Cascales es una persona que conoce a Carlos muy de cerca y reconoce que hay un aspecto que le da miedo de cara al futuro: "La ambición es la palabra clave. Ese es el principal miedo, al mismo tiempo. Que siga teniendo la ambición de ganar más títulos. Si con 25 la sigue manteniendo igual, pues igual podrá terminar con muchos Grand Slams".
"Recuerdo una entrevista de hace años con Moyà, que le preguntaron cuál era las mayores diferencias entre él y Rafa Nadal, y respondió que la ambición. No se puede ser número 1 sin ambición. Dijo que Rafa tenía 10 veces más ambición que él, y esa ambición es la que te hace querer seguir entrenando y esforzándote. Que no pierda esa ambición es la clave", concluye Cascales.