Rafa Nadal es el tenista masculino con más Grand Slams en la historia del tenis. Lo consiguió en Australia, tras remontar dos sets consecutivos a Daniil Medvedev, en un partido que duró más de cinco horas.

En una entrevista que ha concedido a Movistar +, el manacorí comenta cuál ha sido el punto más difícil en sus 34 años empuñando la raqueta. “El más duro de mi carrera fue en la final de Wimbledon”, en 2008, señala. “Fue el 'passing' de revés que me pega Federer en el cuarto set”.

“Era pelota de partido. Saco abierto, el resta un cortado de medio pelo en medio de la pista, que además se quedaba a buena altura con mi drive. Cuando estoy pegando la derecha, cosa que no me ha ocurrido nunca, estaba pensando: ‘He ganado Wimbledon’. Pego la derecha y ‘pam’, 'passing' paralelo. Se me cayó el mundo encima”, señaló.

El tenista suizo remontó los dos primeros sets en contra y venció en el tie-break del cuarto, por 10-8. Pero lo volvió a repetir en el quinto set, con un 40-30 en contra, y, de nuevo, bola de partido para el español, Federer puso el 40 iguales con un impresionante resto de revés. Como acostumbra, Nadal volvió a superar el duro golpe y ganó el torneo después de un error de su rival al restar de derecha y una bola que terminó en la red, tras casi cinco horas de partido.