No pudo ser. No pudo superar Nadal a Djokovic. No pudo Rafa derrotar al serbio en el partido, partidazo, entre dos de las más grandes leyendas del tenis en los Juegos Olímpicos de París. En dos sets cayó el mito de Roland Garros en la tierra francesa frente a un rival que prácticamente no le dio opción alguna en el envite.
En esta segunda ronda de individuales. En un encuentro que se adelantó, demasiado, en estos Juegos Olímpicos. Porque no eran dos 'cualquiera' los que se enfrentaron. Porque se notaba. Porque la cancha estaba a reventar y no pocos esperaban ya cuando aún quedaban un par de horas para el comienzo del duelo.
Normal, pues era lo que era. Era ver a dos de los más grandes en unos Juegos. Y Djokovic y Nadal lo sabían. Novak, imparable en la primera manga. Un 6-1. Por la vía rápida. Con un tenis que superó en todo a un Rafa que poco pudo hacer ante el serbio.
Pero Nadal es Nadal, y eso es algo que no hay que olvidar jamás. En la segunda manga, a pesar de que todo parecía que iba a terminar como el primer set, sacó fuerzas de a saber dónde para igualar a 4 el set. Para regalar puntos de esos que levantan al respetable de su asiento y para que Djokovic empezase a ponerse algo tenso.
En algún gesto quedó claro que él también quería el apoyo del público. Porque París iba con Rafa. Porque París va con Rafa. Porque quizá Rafa, tras caer por 6-4, ya no esté en el cuadro individual pero mantiene sus opcionesen el dobles con Carlos Alcaraz.
En esa pareja que es una de las grandes opciones a medalla del deporte español en París. 'Nadalcaraz', a por el oro en los Juegos Olímpicos.